La Arquitectura Malagueña lamentablemente no se encuentra entre uno de los principales reclamos ni turísticos ni culturales de la ciudad. Cuando pensamos en grandes urbes como Nueva York, Londres, Shangai, Beijing, Paris, Berlín, Barcelona… los Arquitectos en Málaga nos sentimos fuera de lugar.

Es obvio que tampoco tenemos la historia arquitectónica de ciudades como Florencia o Roma y que ante eso nada hay que hacer, pero lo cierto es que el sigo XX ha permitido a Ciudades sin estas cualidades dar un salto en la propia evolución de su arquitectura. Málaga y por consiguiente los Arquitectos en Málaga han pasado desapercibidos por ese período desaprovechando la mayor etapa de crecimiento de nuestra ciudad sin criterio creativo alguno.

La dispersión costera de nuestra provincia no debe ser una excusa para renunciar a nuestras posibilidades de hacer que Málaga pueda iniciar su camino a convertirse en algo más que una bandeja de boquerones.

Creemos firmemente en el talento de toda una generación de nuevos arquitectos que no estamos dispuestos a seguir los pasos de nuestros más recientes predecesores que han sido una insaciable máquina de adulación a políticos para hacerse con una ingente cantidad de proyectos que con ansiedad productiva han colmado Málaga de basura ladrillera.

Es importante que los Arquitectos en Málaga no nos resignemos ante esta situación y seamos capaces de generar conciencia de que la Arquitectura es un acto creativo que puede y debe mejorar nuestras vidas y nuestra ciudad.

Desde Gallego & Mota Arquitectos hemos defendido en reiteradas ocasiones, que ante la imposibilidad de comenzar la labor creativa desde el urbanismo (hecho que permitiría una mayor coherencia no solo estética sino desde el punto de vista estructural de la ciudad), nuestra mejor manera de comenzar a regenerar la ciudad es mediante actuaciones puntuales que siembren la semilla del enorme valor que puede tener la arquitectura en Málaga y el papel fundamental que como Arquitectos debemos jugar en él.

La batalla del Urbanismo la hemos perdido y dejado en manos de abogados, políticos y asociaciones de vecinos (a las pruebas nos remitimos), pero debemos ser capaces desde la edificación de cambiar y mejorar el lugar donde vivimos, hacer entender la necesidad de reconducir a Málaga hacia el camino de la excelencia. Esto es un llamamiento generalizado, pero por supuesto es un reclamo a la actitud que los Arquitectos en Málaga debemos tener al respecto.