En la época que nos está tocando vivir, que casi podríamos tildar como «época de guerra», se hace preciso cantar con argumento.

Nuestra «música» nos identifica como pertenecientes al grupo de los que nunca perderán el sueño.
Las memorias quedan marcadas en tiempos difíciles, como el hierro a la res… de ahí nace más necesario que nunca el mensaje:

La Belleza no debe dejar de existir, es nuestra labor hacer que permanezca como un valor imborrable, así como las hojas recuerdan la grandeza del árbol que las dejó caer y las volverá a ver nacer.

Es esta metáfora a la vida en toda su extensión y el pensamiento de ver la vejez como parte fundamental de nuestra existencia lo que nos ha valido como fuente de inspiración para este edificio que aunque de formas contenidas evoca con su piel la cualidad de las hojas de volver a nacer, volver a inventarse cada año, cada etapa.

Los espacios proyectados se ordenan en base al funcionamiento del Centro. Cuando entramos en residencias y hospitales normalmente nos invade una sensación claustrofóbica de desconexión con el exterior, esta era una de nuestras preocupaciones desde el germen del proyecto, de manera que la idea básica ha sido combatir esta sensación enfatizando luces y conexiones mediante nodos de luz y aire que sirven de descongestión interna. La utilización de espacios híbridos interior-exterior permiten aprovechar nuestro privilegiado clima convirtiendo espacios internos en jardines protegidos visualmente del exterior mediante una piel tamizada.

Otro de los condicionantes del proyecto ha sido la necesidad de plantearse por fases, garantizando que tanto funcional como estéticamente el edificio no queda huérfano en ningún momento. En este sentido, la colaboración con nuestro cliente se hace fundamental.

Tras la fase de planeamiento aprobado definitivamente estamos a la espera de poder retomar el proyecto. A veces nuestro trabajo encuentra etapas de silencio que en ocasiones sirven para depurar ideas y mejorar aspectos del proyecto que por la falta de concreción de los anteproyectos requieren de un estudio más profundo. Es importante que estos vacíos no ahoguen las ilusiones.